martes, 11 de septiembre de 2007

La Sonrisa de una Flor


Su primer pensamiento cuando la vio fue: ni me esfuerzo en hablar con ella, una chica como esa no me puede dar bola. Ademas tenía otras cosas en la cabeza y no podía pensar en ella.
Así siguió con su vida, sus caminos se cruzaron varias veces mas y las cosas seguían aparentemente normal. El la veía como una muy buena muchacha, y muy bonita, pero no estaba listo. Quizás era su estabilidad, quizás era su propio miedo a cambiar esa estabilidad.
Dado un feliz momento el empezó a escuchar su canción. Ella lo estaba llamando y el empezó a buscar aquella voz que le cantaba.
Le costo al principio, no estaba seguro, no sabía por donde caminar hacia otro lado, no sabía si quien cantaba era para el, sin embargo la canción seguía llamándolo, brillando aún entre la propia luz. Era una melodía alegre, sencilla, radiante.
Los días fueron pasando, buscó, afirmó sus pies en el terreno, camino, tuvo que correr, hasta que se encontró con la voz que lo invitaba riendo a cantar. Estaba embelesado, reía con ella, su pulso se volvía a acelerar, se armo de valor y en un arranque se largaron a cantar, sus voces se juntaron en el aire formando el coro mas alegre que había escuchado en su vida.
Su corazón late fuerte ahora y con cada retumbar le dibuja una sonrisa, su mente esta contenta, satisfecha, y su ser completo avanza hacia un lugar.
Ahora están aprendiendo a cantar juntos, disfrutando cada momento de ello, y aunque ya pasaron varios días desde aquel primer beso nada puede borrar la sonrisa de su rostro.